Las diatomeas son algas microscópicas que se pueden encontrar en muchos ambientes acuáticos, esto ha ayudado en la identificación post-mortem en humanos ahogados. Cuando una persona se esta ahogando traga cantidades considerables de agua y junto con ella pequeñas algas. Éstas no se quedan atrapadas en el estómago o en los pulmones solamente. Debido a los esfuerzos con que la persona trata de respirar, se producen desgarres en los capilares pulmonares, los cuales permiten el paso de oxígeno a la sangre. De esta manera, las diatomeas viajan a diferentes órganos del cuerpo. Las diatomeas ayudan cuando han pasado bastantes días desde la muerte o no se sabe con precisión la localización inicial del cadáver. Un análisis forense identifica a las diatomeas que contiene el cadáver y se compara con aquellas que se encuentren en los lugares sospechosos donde pudo ocurrir la muerte del individuo. Esto ha permitido esclarecer tanto la causa y el lugar exacto de la muerte en varios casos de asesinato o muertes accidentales.
Redacción: Claudia Fabian