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Conservados en frío.


Seguramente habrás escuchado que Walt Disney, Michael Jackson y algunos otros personajes famosos están congelados para despertar en una época futura, pero, ¿esto es posible?

La conservación de organismos vivos por congelamiento, llamada criopreservación, ha sido tema de diversas obras de ciencia ficción, sin embargo es una técnica que está siendo estudiada y ha tenido avances significativos.

Los procesos de criogenia son aquellos en los que se enfrían materiales a temperaturas muy bajas, más allá de la temperatura de ebullición del nitrógeno que es aproximadamente de -196 °C. A dichas temperaturas se detienen todos los procesos biológicos que pudieran originar la muerte de las células, y es así que se logra tener un estado de “vida suspendida”.

Para enfriar un material a las temperaturas mencionadas, sólo se necesita sumergirlo el tiempo suficiente en nitrógeno líquido; así que lo complicado es licuar el nitrógeno del aire. Actualmente el proceso para obtener nitrógeno líquido está bien estudiado y es relativamente sencillo de realizar en un laboratorio especializado, pero esto sólo fue posible hasta finales del siglo XIX. Sin embargo, la criopreservación no es tan sencilla, no basta con bajar la temperatura, ya que se presentan varias dificultades al congelar células.

El principal problema en la criopreservación es el agua que existe dentro de las células, pues al bajar la temperatura se congela y forma cristales de hielo que actúan como cuchillas que destruyen la membrana celular y por consiguiente las células mueren. Así que el primer paso para lograr preservar las células es deshidratarlas y sustituir el agua por criopreservadores como la glicerina o glicerol. Otro factor importante para la supervivencia de las células es la velocidad y proceso de congelación y descongelación.

En embriología se utiliza la criopreservación para el almacenamiento de espermatozoides, ovocitos y embriones, sin embargo se está optando por un nuevo método llamado vitrificación, el cual aumenta la tasa de supervivencia casi a un 90% de las células originales. Ésta disminución en la tasa de mortalidad se debe a que las células se rodean de una solución que no forma cristales que dañen a la célula y en vez de ello se obtiene un sólido vítreo y amorfo como resultado de la congelación

Redacción: Francisco Espinosa

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