Dentro del grupo de los delfines existe una gran variedad de colores y formas, siendo algunas de ellas muy llamativas para la vista del ojo humano. Existen delfines que bien podrían pertenecer a un cuento de princesas, y no precisamente por nadar con “la sirenita” o convivir con Blancanieves, sino por su peculiar color rosa.
Los delfines con coloraciones rosas más notorias son las tres especies de río pertenecientes al género Inia sp., los cuales habitan en Sudamérica. También es bien conocido el delfín jorobado del Indo-Pacífico (Souza chinensis), el cual a diferencia de las especies ya mencionadas, es un delfín oceánico, pero también tiene la piel con el color en cuestión y ha sido motivo de nuevos hallazgos desde finales del año pasado.
Anteriormente solo se conocían un par de especies pertenecientes al género Souza, sin embargo a finales del año pasado se dio a conocer que existen al menos cuatro especies pertenecientes a dicho género, de las cuales hasta hace unos días se identificó con certeza la cuarta.
El hallazgo de esta nueva especie fue publicado en la revista especializada Marine Mammal Science. El nombre científico que se le atribuyó es Souza sahulensis o comúnmente llamado, delfín jorobado australiano. A pesar de pertenecer al mismo género que el delfín jorobado del Indo-Pacífico, a simple vista se puede diferenciar porque su coloración es grisácea y en algunos casos ligeramente rosa, además de que la aleta dorsal es más pequeña que la de su especie hermana Souza chinensis. Las características que sin duda permitieron separar a este animal como una nueva especie, son una combinación de análisis de características anatómicas externas y esqueléticas, la presencia de un patrón de coloración a manera de “capa” sobre el dorso, análisis de genética molecular y su distribución geográfica específica, siendo esta última el motivo que lo nombró.
El epíteto sahulensis que se le dio a la especie, proviene de la región llamada “Sahul Shelf” o Plataforma de Sahul. La región abarca desde el norte de Australia hasta la parte sur de Nueva Guinea, que es una región geográficamente muy interesante para el estudio de la biodiversidad, debido a que por ahí pasa una línea imaginaria llamada “Línea de Wallace”, la cual divide dos regiones biogeográficas históricamente muy importantes.
Durante el Pleistoceno, también conocido como “Era del hielo”, la región de la Plataforma de Sahul se congeló y fue un puente que conectaba desde Tasmania hasta Nueva Guinea, permitiendo el tránsito de especies terrestres entre las islas conectadas. Dicho dato permite inferir la apertura de un nuevo nicho para la especie tras el pasó de la Era del hielo, que le brindó una región específica para su supervivencia.
El reconocimiento de esta especie también trajo a la ciencia un nuevo registro para incluir en la lista de animales fuertemente amenazados, ya que se ha reportado que solamente existen pocos miles de ejemplares de la especie, cantidad que resulta relativamente baja según Howard Rosenbaum, quien es coautor del descubrimiento, e indica el peligro que representan la gran cantidad de pesquerías que hay en la región.
La referencia original se encuentra en el siguiente enlace.
En la imagen, a la izquierda se muestra la nueva especie, Souza sahulensis; a la derecha el delfín jorobado del Indo-Pacífico, Souza chinensis.
Redacción: Antonio Nambo