De acuerdo con un grupo de investigadores de Tel Aviv, existen dos vías en el cerebro para responder a las tareas propias del cuidado parental en su primer hijo, dicho comportamiento se analizó en el cerebro de padres y madres heterosexuales y homosexuales.
En primer lugar la vía emocional, en la que se encuentran implicados el sistema paralímbico y subcortical relacionados con la memoria, la motivación y el aprendizaje. En segundo lugar, la vía de la mentalización, en la que se utilizan las partes frontales y temporales del cerebro relacionadas con los comportamientos sociales y de empatía.
Los cuidados parentales en todos los estudiados, son una mezcla de ambas vías, que se ven fuertemente influenciadas por la actividad de la oxitocina, una hormona involucrada en las conductas sexuales y de lactancia. Relacionado a esto, se comprobó que el tiempo empleado al cuidado de los niños está ligado al grado de conexión de la amigdala (una parte del cerebro implicada en el procesamiento de las emociones) con la parte frontal del cerebro (que regula nuestra conducta y nuestras decisiones).
Para finalizar, se puso en claro que no existen diferencias significativas entre el cuidado parental de padres heterosexuales de los homosexuales, además se comprobó que el cerebro masculino se adapta a las actividades de cuidados parentales, comportándose de manera similar en las áreas relacionadas con dicho proceso al de una mujer.
Si quieres consultar el artículo completo: Abraham E. et al. 2014. Father’s brain is sensitive to childcare experiences. PNAS. Disponible en el siguiente enlace.
Redacción: Eduardo González