Caracterizada por la ausencia de plumas en cabeza y cuello, la gallina de Guinea proveniente de África es una especie exótica en nuestro país. Es muy apreciada en las granjas, pues al alimentarse de semillas e insectos, funge como control natural de garrapatas, saltamontes, moscas, grillos, babosas, entre otras posibles plagas. Además, su peculiar y escandaloso sonido permite alertar cada que algo ocurre a su alrededor. Es un ave social y monógama, se traslada en manada y por las noches sube a los árboles para dormir. La carne de esta gallina joven posee muchas cualidades nutricionales, por lo cual es una buena opción para su consumo.
Redacción: Ana Roldán