La ballena franca austral se tomó muy en serio esto del tamaño, pues a lo largo de su evolución desarrolló una peculiar forma de aparearse, en la que el tamaño del pene y los testículos sí importa. A diferencia de algunas otras ballenas, en donde el derecho a aparearse se gana en una enérgica batalla entre machos, donde sólo uno es el ganador, en el caso de la ballena franca austral, la hembra copula con varios machos, los cuales no se agreden; la verdadera batalla por dejar descendencia se lleva a cabo en el interior del cuerpo de las ballenas. Los machos tienen un pene de casi tres metros de longitud y testículos de casi una tonelada de peso, lo que favorece la producción de esperma. En general, ambos sexos de esta especie son muy promiscuos, pero son los machos quienes tienen menor probabilidad de heredar sus genes debido a la intensa competencia espermática; sin embargo, estar “mejor equipado para la batalla” puede aumentar las posibilidades de dejar descendencia. Si quieres saber más sobre las ballenas y sus fascinantes maneras de reproducirse te recomendamos que veas este gran documental.
Redacción. Tania Benavidez