Batman y todo su clan poseen una forma muy peculiar de utilizar sus patas. Para comenzar, hablaremos de la manera en que duermen los murciélagos. Ellos duermen de cabeza, pues esa posición no les implica ningún costo energético, debido a la forma en que se encuentran los tendones de sus talones; así, las patas cierran como un candado permitiéndoles engancharse a la superficie de la que se sostienen (como una rama o piedras). Mientras los murciélagos duermen, sus patas no se abren y el murciélago puede descansar cómodamente y sin riesgo de una caída. Todo suena perfecto, pero ¿cómo hacen para que no les duela la cabeza al estar tanto tiempo boca abajo? El problema se resuelve con unas pequeñas válvulas en sus venas, las cuales regulan el flujo de sangre e impiden la acumulación de sangre en su cabeza. Por otro lado, una ventaja de dormir en forma invertida es que les permite dormir ocultos y seguros de sus depredadores. Además, las alas de los murciélagos no son tan potentes como las de las aves, por lo tanto no les es posible levantar el vuelo desde el suelo (a excepción de una especie: Desmodus rotundus). El colgarse de cabeza pone a los murciélagos en una posición ideal para emprender el vuelo con solo soltarse y así lograr el impulso necesario para volar.
Redacción: Patricia Torres