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¡Pica! ¡Pica! ¡uuh, aah!


¿Cuántas veces te has enchilado al consumir algún alimento? Si eres de los que gustan de esta sensación pungente en la boca, imagino que bastantes. Pero si eres de los que prefieren evitar esta sensación, sospecho que aún y con todas las precauciones, más de una vez te ha pasado. Y… ¿cómo alivias él picor? Aquí un tip. Lo picante del chile es provocado por la capsaicina, sustancia química secretada en la vena del chile que alcanza su mayor concentración cuando el fruto cambia de color. La concentración y el tipo de capsaicinoides, son los responsables del grado de picor entre los chiles, estas características dependen de la humedad (mayor cantidad de agua menor capsaicinoides) y la temperatura (climas cálidos incitan su incremento). La potencia de este químico, permite que el humano pueda detectar lo picante de una gota disuelta en más de cien mil gotas de agua, mediante la activación de un grupo de neuronas sensoriales localizadas en la boca, nariz, estómago y otras partes del cuerpo que responden al dolor. Por la estructura molecular de la capsaicina, tomar agua no resulta una estrategia eficaz para aliviar la sensación picante, ya que ésta no es soluble en agua, tampoco es efectivo comer sal, ni tomar refresco. Lo ideal es ingerir un vaso de leche, pues las grasas que contiene permiten disolver la capsaicina y aliviar la sensación pungente. Además nuestro cerebro también realiza su trabajo, una vez que las neuronas sensoriales detectan esta sustancia y la señal llega al cerebro, éste libera endorfinas que neutralizan el dolor y provocan sensaciones de placer, esta reacción permite que las personas desarrollen tolerancia al dolor y gusto por el picante. ¡Ahora ya sabes! Si eres de los que no gustan de este condimento, un vaso de leche siempre será la opción.

Redacción: Ana Roldán

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