La respuesta no esta en algo visible, sino una sustancia que cubre la piel de ambos animales, un veneno muy poderoso que obtienen de los insectos de los que se alimentan. Este veneno se llama batracotoxina e impide que los impulsos nerviosos lleguen a los músculos; en el caso del corazón produce fibrilación lo que ocasiona un paro cardiorespiratorio y la muerte. El pitohuí bicolor con capucha o Pitohui dichrous, junto con sus parientes el pitohuí variable y el pitohuí marrón, son los primero pájaros venenosos que se descubrieron y tienen todas sus plumas y parte de su piel cubiertas con la neurotoxina que les sirve como defensa contra algunos parásitos y depredadores como serpientes o aves más grandes. Como no pueden ser comidos, los pobladores nativos de Papúa, los llaman “pájaros basura”, además el contacto con sus plumas puede causar gran dolor a algún ser humano curioso que se sienta atraído por sus vivos colores. La rana dardo dorada o Phyllobates terribilis es un pequeño anfibio, de 5 a 7 cm de altura, que habita en la región biogeográfica Chocó, que se extiende desde Panamá hasta el noreste de Ecuador. Existen varias especies de ranas venenosas, todas de colores muy intensos y llamativos, pero esta es considerada el vertebrado más venenoso del planeta, ya que en su piel puede tener hasta 1mg de batracotoxina, capaz de matar a 10,000 ratones, 15 seres humanos o 2 elefantes africanos.
Redacción: Francisco Espinosa