La avispa de mar (Chironex flecker) es en realidad una medusa que habita en aguas australianas y es considerada el animal más venenoso de todo el planeta. Su gelatinoso cuerpo es cúbico, posee 60 tentáculos cubiertos por pequeñas células urticantes denominadas cnidositos y llega a medir hasta 3 metros de largo. El veneno de ésta medusa es neurotóxico, es decir, afecta directamente el sistema nervioso central y su dosis es letal en el 50% de los casos. La mayoría de los contactos con humanos se dan de manera accidental y las personas no suelen presentar síntoma alguno sino hasta después de 20 minutos, siendo la principal señal de alerta un dolor intenso en todo el cuerpo. Si los pacientes son tratados a tiempo, los efectos del veneno se pueden contrarrestar, sin embargo si el componente tóxico llega al torrente sanguíneo, no existe medicina o antídoto que pueda salvar a la víctima, por lo que muere en tan solo tres minutos. Un dato curioso con respecto a este mortífero animal, es que aún con todo lo venenosos que resultan, las tortugas marinas son inmunes a estas medusas e incluso comúnmente se alimentan de ellas.
Redacción: Andrea Chávez