Lo que ves en la imagen no es un volcán. Este cráter es conocido como Pozo de Darvaza, se encuentra en el desierto de Karakum, Turkmenistán, Asia. Tiene aproximadamente 60 metros de diámetro y 20 de profundidad. Pero, ¿Cómo se creó? En la década de los setenta, cuando Turkmenistán era parte de la Unión soviética, un grupo de geólogos realizaron una perforación en busca de petróleo; cabe señalar que el desierto de Karakum es un lugar donde abundan los energéticos.De pronto, toda la maquinaria que estaban utilizando se hundió. Los geólogos habían descubierto una caverna llena de gas natural y al no poder controlar el escape del combustible, decidieron prenderle fuego para agotarlo. Sin embargo, este pozo sigue ardiendo después de cuarenta años de haberse formado y ofrece un gran espectáculo por las noches, incluso, este inmenso cráter ¡puede observarse desde el espacio! Aún no se sabe a ciencia cierta cuando se apagará, el acceso es restringido y los pocos que pueden acercarse no pueden permanecer mucho tiempo, debido al intenso calor y a los fuertes olores provocados por el gas.
Redacción: Luis Arreguín