En la actualidad, el desarrollo económico mundial ha llevado a las diferentes industrias a explotar los recursos naturales hasta las regiones más remotas del planeta. Las escarpadas y lluviosas laderas de la cordillera Annamita de Vietnam (área de color rojo en el mapa) son, tristemente, uno de estos sitios. En esta región, la explotación maderera y la minería han talado las selvas a un ritmo sin precedentes, y el crecimiento de la población humana ha implicado una cacería intensiva de los animales locales. Todo parecería indicar que la situación en la cordillera Annamita es devastadora. Sin embargo, y contra todo pronóstico, a principios de la década de 1990 salió al descubierto una asombrosa sorpresa biológica que dejó perpleja a toda la comunidad científica, un secreto que las imponentes montañas habían mantenido oculto durante siglos: ¡un mundo perdido de animales! Los descubrimientos comenzaron con el soala (arriba izquierda), un mamífero con pezuñas, cuernos negros de 50 cm y un peso de casi 90 kilogramos. Después se describieron otras especies de mamíferos, entre ellas el muntjac gigante o ciervo ladrador (arriba centro) y el conejo rayado annamita (arriba derecha). Investigaciones posteriores permitieron descubrir una docena más de nuevas especies que incluyen aves, reptiles, anfibios y peces. El inhóspito terreno y las guerras que hubo en Vietnam, permitieron que los animales permanecieran aislados y desconocidos para la ciencia. No obstante, toda la fauna descubierta es muy escasa. Aunque el gobierno vietnamita ha establecido un cierto número de parques nacionales y reservas naturales en regiones clave, ¿crees que estas medidas sean suficientes para asegurar su supervivencia?
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