Una de las causas del viento es el resultado del movimiento que realiza el aire, cuando se dirige de zonas de alta presión a zonas de baja presión atmosférica al variar la temperatura. Y ¿cómo es eso? La mezcla de vapor de agua y gases que conforman al aire se encuentran dentro de una capa de la atmósfera llamada troposfera. Cuando los rayos del sol calientan alguna zona de esta capa, las moléculas del aire frío que están compactas, se mueven y expanden aumentando el volumen y disminuyendo la densidad del aire. Éste se eleva y se mueve hacia un lugar con menor presión atmosférica, a su vez, el aire que sube deja un espacio vacío que es ocupado por el aire que esta alrededor ¡ese movimiento es lo que origina el viento! Mientras el viento se desplaza, es susceptible de convertirse en remolino a causa del “Efecto Coriolis”, que se origina por el movimiento de rotación de la Tierra y provoca una trayectoria curva que desvía al aire.
Redacción: Ana Roldán