Desde tiempos remotos los mamíferos marinos han despertado en el ser humano un gran interés e incluso algunas culturas se han inspirado en ellos para crear leyendas y relatos, debido quizá a las muchas peculiaridades que los caracterizan. Aun así, el mamífero marino más conocido y estudiado por el hombre es probablemente la ballena jorobada.
Con cerca de 40 toneladas de peso y hasta 17 metros de largo, estos animales llaman la atención de científicos y turistas de todo el mundo ya que su conducta fuera del agua es excepcional. El nombre científico de estas ballenas, Megaptera novaeangliae, proviene del griego y del latín y se traduce como “Grandes alas o aletas de Nueva Inglaterra”, haciendo alusión a las enormes aletas pectorales que portan.
La distribución geográfica de estos grandes mamíferos abarca casi todos los océanos del planeta, sin embargo presentan ciclos migratorios muy marcados que van de acuerdo con las estaciones del año. En el invierno se les puede encontrar en aguas cálidas como las del Pacífico mexicano. En estas zonas las ballenas jorobadas tienen actividades relacionadas con la reproducción; realizan actividades de cortejo, dan a luz y cuidan de sus ballenatos. Durante ésta época es muy común observarlas saltando, aplaudiendo, jugando, peleando e incluso se les escucha cantar. Sin embargo y pese al amplio repertorio de piruetas que realizan, la actividad que muchos consideran como la más especializada de estas ballenas, la llevan a cabo durante el verano, en aguas cercanas a los polos como las de Alaska, donde se les puede encontrar alimentándose.
Las redes de burbujas son una técnica de alimentación única de las ballenas jorobadas; para realizarla, los individuos se organizan y cooperan unos con otros. Las ballenas se reúnen en grupos y nadan en círculos concéntricos mientras expiran grandes cantidades de burbujas. La ballena que encabeza al grupo comienza a emitir sonidos de baja frecuencia que sirven para orientar al resto de sus compañeras. Las burbujas liberadas forman grandes redes que miden cerca de 10 metros de diámetro que les ayudan a concentrar a sus presas; particularmente cardúmenes de peces pequeños. Una vez que la red está completa, el guía da una señal al resto del grupo y de manera súbita todas arremeten hacia los peces con la boca abierta, engullendo así grandes cantidades de alimento.
Si bien es cierto que las ballenas jorobadas son unas grandes acróbatas, también podemos decir que son unas expertas pescadoras.
Te invitamos a observar el vídeo de la publicación para que observes la pesca con burbujas de las ballenas jorobadas.
Redacción: Andrea García